domingo, 13 de julio de 2014

la muerta

levantarse y poner una tableta para los mosquitos, eso es algo en lo que cualquiera puede concentrarse.
sacarse la bombacha del culo en el camino.
empujar la tableta vieja con la nueva.
enchufar.
mirarse al espejo. revolear la cabeza. agarrar la computadora. filmar. escena 1.

levantarse e ir al baño. hacer la pis, la caca, lo que venga primero. pensar un rato si es lo segundo. limpiarse. mirarte la cara en el espejo. si el pelo está muy sucio. decidir no bañarse. lavarse un poco la cara. volver a la habitación. ponerse desodorante y perfume si no te vas a bañar. sacarte la remera de dormir. quedarte en tetas un rato, total nadie te ve. mirarte la caída de las tetas en el espejo. volver a mirar los frascos en su lugar. ir a la cocicna. servirte un vaso de leche de soja. poner el agua a calentar para el café. se te apaga la computadora de repente. pensás en esa obra de arte compuesta por la acumulación de envases vacíos de cosméticos usados hasta que vuelve a andar la compu. volvés a la cocina. sacás el frasco de café. escuchás cómo hierve el agua. apagás la llama y la volvés a abrir un poquito dejando que el gas salga para pensar cómo será suicidarse con gas. la cerrás. ponés tres cucharas de café. volvés a la compu. el café se enfría. escena 2.

atravesar una ventana. pisos y pisos de un local comercial. sos el nuevo batman. te persigue la policía que en realidad piensa que sos el malo, pero es una película de acción. sos el personaje masculino y femenino, pero el femenino después toma su propia identidad y se enamora de vos. te quieren atrapar y no pueden. no volás pero hay algo que hacés muy bien que te permite escapar. pensás en el final de la película: que unos estudiantes fans tuyos te atrapen, pero porque eso es lo que acordás. el jefe del fbi es andy garcía, pero está joven, desnudo y muy bueno. te espera en el sillón de un rascacielos, pero ese día vos sabés que no vas a ir ahí más que para verlo que está ahí. te vas a ir para el otro lado, más bajo, menos brillante. las jugueterías, los vendedores de efectos para guitarras. vas a caminar entre la gente común y les vas a decir que no te saquen la máscara porque si te ven ahora es todo re obvio. tu parte femenina es una reportera, obvio, así, reportera. te va a defender, te va a abrir los caminos. vos vas a ser un jugador de rugby que oculta su identidad en un traje de murciélago, un buen jugador de rugby, no el típico del pueblo en el que vivís, aunque sí tomes fernet. en el último instante de la película, cuando los estudiantes te atrapen vos les vas a decir que "ok", pero que esperen y se encuentren en otro lugar y te desenmascaren tranquilo, pero en ese momento te vas a transformar en flash girl y vas a dejar que te besen y toda tu personalidad ahí. y después vas a aparecer en el rascacielos, donde la reportera está atrapada en un piso y la policía la persigue, y le vas a decir telepáticamente que vas en helicóptero y que tire una silla contra el vidrio, lo rompa y ahí vas a estar vos, el jugador de rugby retirado, el superhéroe rico, sin máscara. ella va a subir, le vas a dar la mano, se van a abrazar, se van a dar un beso tranqui, onda final de lost in translation. se van a escapar y ser felices. el detective del fbi se va quedar con una erección al pedo, los estudiantes también, porque flash girl se va  a ir cagándose de risa. escena 3.

tu mamá está muerta
no, la vi ayer, la veo todos los días y es muy real y viva
pero murió hace años
bueno, parece que en realidad siguió teniendo una vida, una muy distinta y tampoco muy feliz
qué hacía
tenía una familia muy parecida a la mia, pero se estaba divorciando de mi papá, mi papá era un señor que la había dejado por otra. ella estaba re flaca, joven y triste y se sentía sola. no nos había contado que había empezado a salir con alguien por vergüenza, pero estaba muy triste igual. a mí me contaba un poco, pero sólo un poco.
aham, y qué pasa después
después voy al médico y el médico lee mi apellido y me pregunta, y yo sospecho. después me entero que mi mamá sale con ese médico, pero sigue muy triste. mi papá la quiere, pero se siente mal por tanta tristeza que ella ha elegido para su vida, como que siempre quiere morir, es decir, vivir esa otra vida, la de muerta, pero tampoco le cabe, parece que quiere volver a la vida que tenía antes de muerta, la vida con nosotros y con mi papá, que a pesar de todo estaba bien y había mucho amor. la otra vida es mucho más dura y violenta, no está nada buena. yo voy a verla de vez en cuando, eso es lo que pasa.
y qué onda con ese médico con el que sale
averiguo y resulta que es un violador serial de su propia hija, solo ha violado serialmente a su propia hija por años y no han logrado descubrirlo. con ese tipo sale mi madre. yo no lo puedo creer, encima no es un tipo lindo, y es duro como uno de esos cartones que son duros, no sé cómo se llaman. se nota que a mi madre no le gusta. y ya se quiere matar de nuevo para vivir otra vida nueva, pero siempre estamos nosotros y mi padre, en todas sus formas.
vos qué hiciste cuando supiste eso del tipo?
y traté de encontrarlo y hacerlo que me lo niegue en la cara, pero no sabés el miedo que te da el tipo, es como si te fuera a violar serialmente a vos también, y a todos
y qué hiciste?
huí, huí por todos lados, pero el tipo como que seguía ahí. después traté de econtrar a su hija en el colegio, pero fui todas las veces y nada. la última terminaban las clases y yo no podía sacar el teléfono para hablarla. sus compañeras me habían dado un número. fue horrible. el tipo la va a seguir violando. después me harté.
y qué hiciste?
nada, me fui al choto, estaba harto de sentirme mal también de por vida. escena 4.

entré por el camino de arena, gris, lleno de piedras. se escuchaba el agua del río, pero el río estaba seco en el cruce del camino. lo atravesaba un puentecito. la segunda vez que pasé, más cerca de la noche, la arena se había humedecido y el agua se escuchaba más fuerte, se olía por todos lados; un olor no muy distinto del de las piletas en la ciudad. aparentemente es una sensación, algo que te atraviesa los pulmones, con el cliché de que te oxigena el cerebro como corona. nunca supe bien qué fui a hacer ahí, tal vez a resolver algo. cuando llegué a la casa, perdida entremedio de una frondosa vegetación, rodeada de cosas viejas, tiradas, dos perros empezaron a ladrarme, uno era un lindo perro pila, el más lindo que jamás haya visto, con una cresta punk, colorada, el pila era de un marrón oscuro, en la punta de la cola continuaba esa cresta, jaja, me reí. el otro era un perro común y corriente, negro, le brillaba el pelo azabache ese que tenía, y me ladraba enfermo, después descubrí, cuando nos conocimos, que era el perro más dulce del universo. dormimos juntos todo el tiempo que estuve ahí. escena 5.

lo que ocurrió después que la conocí a la holandesa que había perecido ante mis propios ojos, atravesada por una realidad inexistente, es casi inexplicable con palabras humanas, pero voy a tratar: quería morir, eso es lo único de lo que todos estaban seguros, pero morir no era nada fácil por esos días en el pueblo. todavía era joven, no más de 60. se clavó una punta de vidrio roto, se cortó las venas, un olor a podrido recorrió la casa, como a bondiola, a fiambre, no sé si me entienden. la sangre corrió limpia, se hizo casi transparente al mezclarse con los vidrios, y ahí pasó a otra cosa. como si un avión le hubiera arrancado parte de la cabeza, que quedó colgando. eso se juntó con lo acuoso de la sangre y los vidrios rotos, y formó una corteza dura, como de árbol, pero también animal, algo como el cuero, el cuero del pila podría ser, con pocos pelos, casi nada de nada. esa costra se transformó en un fluido similar a la pus, pero menos real, era una sustancia más fría, como de un elemento desconocido, tal vez parecido a la lava, pero frío y asqueroso, como que no limpiaría nada. los olores eran realmente no humanos, tan increíbles que no podría asegurar si eran feos.escena 6.

se había muerto pero yo no había entendido. todavía estábamos en esa ciudad de las construcciones torcidas y mezcladas por las manos de un ingeniero civil demente. las casas mezclaban ladrillos, selva, metales y muchas cosas viejas y abandonadas como chatarra, las cocinas eran minúsculas, con las paredes cubiertas de moho, el mármol de grasa de aceite de años, las cañerías llenas de sarro, tapadas, las moscas revoloteando la basura; afuera era mejor, pero el desorden no disminuía, ya ni siquiera respondía a un orden natural conocido, en algunas partes llovía, en otras, pegadas, la humedad y el calor del sol a pleno te dejaban inconsciente. me acuerdo que crucé la reja de la casa de mi familia, mi madre estaba ahí otra vez, con esa cara de culpa que ya me tenía harto, cada vez que yo me iba o que ella nos abandonaba, siempre separada de mi padre, mi padre siempre colgado en algo que no era la familia en sí sino en traerle bienestar, mis hermanas hablando de chicos y vecinos con sus amigas, fue en ese momento que las escuché decir que Juan Cruz había muerto. agarré la bicicleta y salí a toda velocidad, me estrellé en un alambrado invisible, me largué a llorar, lo encontré a maxi en el taller mecánico, limpiándose la grasa negra de los autos en el overol inmundo, con un pucho en la boca y me dijo: sí, fue asesinado, parece. yo no paraba de llorar, pero era un llanto casi falso, de un dolor que ya se había dado antes y solo lo estaba performeando, pero también era real, quería que fuese real. maxi me contó cómo había sido. alguien lo había llevado a su departamento y sin motivo aparente le había dado una puñalada. me fui impresionado, a preguntarle a todo el mundo si era verdad, si ellos habían visto el cadáver en el ataúd, a preguntar por qué nadie me había dicho nada. todos contestaron que me habían avisado pero que no quería creerles. mi hermana me confirmó que estaba muerto, había ido al velorio y vio su cara y su cuerpo intactos, me dijo que parecía tranquilo. yo sabía que juan cruz buscaba la muerte, pero la última vez que lo había visto me había dicho que quería vivir. alguien habló de la autopsia en ese momento, lo que me confirmó que era su cuerpo y no uno usurpado. la autopsia había dado que el muerto tenía un problema respiratorio que se podía observar en la forma del tabique nasal. yo dije: sí, era alérgico. huí del lugar, quise irme de esa ciudad de mierda, pero no podía salir, sólo subía y bajaba por la estructura deforme que había diseñado ese pelotudo enfermo. escena 7.

subo al avión con el enano de anteojos que es mi amigo, no lo recordaba tan enano. soy una chica otra vez. mis padres están separados otra vez. mi madre está triste y busca otro hombre otra vez. mi padre, como siempre, desaparece para mantener a sus hijos.
llegamos a buenos aires, camilo tiene un tamaño normal de nuevo, petiso, pero no enano. saludo a paz desde la calle, ella está en su balcón, tomando el café con leche para ir a pegar lomazo, su escuela de baile. todavía es de noche, son las 6am. paz baja y me abraza sin ningún tipo de emoción. camilo me dice que vamos a tomar un café. yo le digo que sí, que no tomo café desde antes de la estresante situación de vestirme de mujer y casi ser abusada por un drogadicto en la cárcel. camilo se ríe. me dice: vamos, boludo. la ciudad está increíble, parece que ha sido diseñada por Karl Lagerfeld, le digo a camilo. me dice que no tanto, que es el ácido. le digo que yo no tomé ácido antes de subirme al avión. camilo me dice que vamos a un bar lleno de luces en la vereda, parece una calle de parís por la que anduve alguna vez. me levanto el vestido de versace que llevo puesto y después empiezo a correr hacia una fuente en una plaza como si fuera anita ekberg en la dolce vita. es dificilímo correr con tacos. le digo a camilo que en esta parte deberíamos tener una silla de ruedas y que él me lleve a todos lados, la celebridad en silla de ruedas, una paralítica cualquiera. después de tomar el café con leche más caro de nuestras vidas, vamos al piso donde viven mis padres en la parte más cara y cheta de recoleta. camilo me sugiere que me saque el vestido. le digo que no, que me vean como soy, a lo sumo, me pongo otra vestimenta de nena rica vacía, pero no dejo de ser mujer. me dice que bueno, que haga lo que quiera. cuando llegamos al edificio de mis padres super-ricos, toda mi familia está bajando al salón de fiestas. me dicen que no me esperaban tan temprano, les digo que obvio, que nunca me esperan. me dicen que yo siempre me quejo, pero que ellos me aman. eso dice mi mamá, porque mi hermana me está mirando con cara de este pelotudo homosexual de mi hermano lo va a arruinar todo de nuevo. les pregunto adónde van. me dicen que a la fiesta anual de la empresa de mi padre. les pregunto por qué tan temprano. me informan que son las 8 de la noche, que dónde estuve. busco a camilo para certificar lo que me están diciendo. camilo está dormido en el lobby del edificio, despatarrado. les pregunto qué hace camilo ahí. mi padre dice: tu amigo se quedó dormido. hola papá, le digo. mi padre me estrecha la mano. me dice que él se va yendo. no me dice nada de la ropa ni de mi aspecto. me miro, estoy muy bien vestido, como un hipster neoyorquino. mi hermana me odia cada vez que respira. mi madre, creo que es la única que me quiere un poco. me acaricia la mejilla izquierda y me dice que no me demore. y que por favor le diga a camilo que salga de ahí. asiento como un niño. dejo a camilo ahí y salgo. hay gente en la galería del salón, donde hay un anfiteatro y una fuente nuevamente. está lleno de gente muy linda, convencionalmente linda, como llaman algunos a la gente que sigue teniendo como cierta estirpe, esa elegancia en los rasgos y en la vestimenta. está andrés, mi mejor amigo de la secundaria, con el que solíamos culiar y fumar en el baño. andrés, para mi sorpresa, se aleja de su esposa, que me saluda a lo lejos, con un gesto de frágil desagrado, y viene a mi encuentro alegremente. nos abrazamos. todavía lo quiero, todavía conserva esa belleza adolescente que tanto me erotizaba en nuestros años mozos, todavía es rubio y tiene la sonrisa más linda que vi en mi vida, todavía es un drogadicto. nos dirigimos directamente al hall que precede al baño, no hay nadie, ahí nomás nos besamos y tocamos, ahí nomás hacemos unos tiros de merca. andrés tiene un traje cremita, está bronceado, huele muy bien. nos metemos en el baño privado a empujones. culiamos un rato. nos subimos los pantalones. nos lavamos las manos, nos arreglamos el peinado. jalamos un poco más sobre el mármol del baño. nos damos un beso de despedida. el vuelve a la fiesta. yo me voy al choto. escena 8.
   
                                 Fin.

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